l rabo de toro es uno de los platos más populares y solicitados del recetario patrio, sobre todo en las cocinas de la región andaluza. Para aquellos que todavía no lo sepan, esta joya gastronómica es un consistente estofado hecho a base de rabo de vaca o toro, como su propio nombre indica; un ingrediente muy especial que va acompañado de cebolla, vino tinto, tomate frito o especias como la pimienta negra, el pimentón dulce y el clavo, siempre a gusto del consumidor.
Por otro lado, estamos ante un plato que ya existía en la antigua Roma. De hecho, su primera aparición pública tuvo lugar en una obra literaria de referencia para los amantes de la cocina: ‘De re coquinaria’. Según relatan fuentes históricas, el rabo de toro era una elaboración propia de las clases sociales más bajas. Tal y como aseguran desde Bodegas Mezquita, “las gentes más humildes de la ciudad de Córdoba esperaban con paciencia a que los diestros dieran final a la vida de los toros bravos y aquí, en las puertas traseras de la plaza de toros de Los Tejares, es donde ocurría lo verdaderamente trascendental: el torero regala el rabo, las orejas, las vísceras y demás casquería; mientras que el empresario, apoderado y algún carnicero con algo de poder monetario se quedaba con las partes nobles”.
A pesar de que nos encontramos ante una receta famosa por su sencillez, es importante seguir una serie de consejos y pautas para su correcta preparación. ¿Cuál es la fórmula para hacer el rabo de toro perfecto?
Algunos cocineros alargan el proceso de maceración hasta 24 horas, logrando un sabor muy especial
Diseñado por H.Sevilla
Copyright © 2020 || Cristobal Navarrete Lendinez
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies
ACEPTAR